Puede parecer que ambas expresiones tienen el mismo significado pero yo creo que existen muchas diferencias.
Para mi, Salir de Costalero es acudir a regañadientes a los ensayos, es desear que terminen lo más rápido posible (aún siendo 4 días al año), es huir del peso castigando a los compañeros, es hacer algo sin obligación pero también sin determinación, es cualquiera de esas cosas o, en algunos casos, incluso todas ellas juntas, pero, por suerte, también es la forma en que todos empezamos por primera vez debajo de un paso y que, en la mayoría de los casos cambia…
Ser Costalero es otra cosa, es vivir todo el año desde la devoción al o a los titulares de tu Hermandad, es creer en Dios, es rezar trabajando debajo del paso, es ofrecer tu esfuerzo a la Madre que llevas sobre tu espalda o al Hijo que mira desde arriba, es ser compañero, es desear que llegue cada ensayo, cada levantá, cada vuelta, para poder perfeccionar la forma de andar de ese paso y, de esa forma, engrandecer la manera de procesionar del Señor y Madre que llevas sobre tu costal, es todo eso y mucho más.. Además, es algo que no hace daño a nadie… Habrá quien lo entienda, quien le parezca absurdo, quien le emocione y quien le produzca simplemente indiferencia. Todas las opiniones son respetables, siempre que sean expresadas con ese mismo respeto.
Por suerte, en El Coronil, Nuestras dos hermandades puede estar orgullosa de sus cuadrilla que, por primera vez, se ha hecho realidad un sueño, ya disponemos de una asociación de costaleros, una cuadrilla con gente muy joven y con otras personas de más edad, una cuadrilla valiente, una cuadrilla que levanta al cielo como si llevaran toda la vida haciéndolo, una cuadrilla que crece año a año, una cuadrilla, en la que, todos y cada uno, Son Costaleros.
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